¿Cómo se fabrican las plaquitas de metal duro?
Las plaquitas de metal duro forman parte integral de las industrias modernas de mecanizado y fabricación, y son reconocidas por su excepcional dureza, resistencia al desgaste y capacidad para soportar altas temperaturas. Estas características las hacen indispensables en [...]
Las plaquitas de metal duro forman parte integral de las industrias modernas de mecanizado y fabricación, reconocidas por su excepcional dureza, resistencia al desgaste y capacidad para soportar altas temperaturas. Estas características las hacen indispensables en entornos que van desde la carpintería hasta la fabricación de componentes electrónicos. En este artículo se explica paso a paso el proceso de fabricación de plaquitas de metal duro, centrándose en la creación de hojas en bruto y su acabado de precisión.
1. Proceso de producción de hojas en bruto de carburo de tungsteno
Dosificación y mezcla
El proceso comienza con la cuidadosa selección y dosificación de carburo de tungsteno y cobalto en polvo, adaptados a las necesidades específicas de cada aplicación. Los polvos se mezclan, trituran y secan para garantizar una consistencia granular fina y uniforme.
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Adición de aglutinante y granulación
Tras el tamizado, se incorporan a la mezcla aglutinantes específicos. A continuación, se realiza otra ronda de secado y tamizado para preparar la mezcla para la granulación. A continuación, el material granulado está listo para el prensado, que da la forma inicial a las palas.
Prensado inicial y sinterización
En esta fase, la mezcla granulada se prensa a altas temperaturas y presión. Al principio, las partículas metálicas están poco unidas, por lo que son frágiles y se rompen con facilidad.
Aumento de temperatura y adhesión de partículas
A medida que la temperatura se eleva a entre 700-800°C, la unión entre partículas empieza a reforzarse, aunque sigue siendo algo frágil. La verdadera transformación se produce cuando las temperaturas alcanzan entre 900-1000°C, lo que reduce significativamente los espacios entre partículas y solidifica las uniones.
Finalización de la sinterización y formación de estructuras
La fase crítica de la sinterización se produce a temperaturas entre 1100-1300°C. Aquí, los huecos dentro del material disminuyen aún más y se establece una red de unión fuerte y robusta. Esta estructura sinterizada final consiste en una base de cobalto con partículas de carburo de tungsteno incrustadas, en la que el tamaño de las partículas y el grosor de la capa de cobalto desempeñan un papel crucial a la hora de determinar el rendimiento general de la hoja.
2. Proceso de acabado de precisión
Tras la sinterización, cada cuchilla se somete a una serie de procesos de acabado que pueden incluir esmerilado, pulido y revestimiento. Estos pasos son fundamentales para conseguir las geometrías y calidades de superficie precisas que requieren las aplicaciones específicas. Normalmente se emplean técnicas como el mecanizado CNC, la electroerosión y el rectificado de precisión.
3. Inspección de calidad y envasado
Cada lote de plaquitas de metal duro se somete a rigurosas inspecciones de calidad para garantizar que cumplen las estrictas normas de dureza, dimensiones y rendimiento en condiciones de trabajo extremas. Una vez aprobadas, las plaquitas se embalan cuidadosamente para evitar daños durante el almacenamiento y el transporte.
Conclusión
La producción de plaquitas de metal duro es un proceso minucioso y preciso que da como resultado herramientas capaces de rendir en las condiciones más exigentes. Este complejo ciclo de producción garantiza la alta calidad y durabilidad de las plaquitas de metal duro, lo que las convierte en la opción preferida en diversas aplicaciones industriales.
Invitación a la reflexión comunitaria
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